La Historia de la inversión nos ofrece enseñanzas perennes

Antes de centrarnos en el contenido central de este post vamos a señalar cinco puntos importantes.

1. Afortunadamente, aunque al principio no pudiera parecerlo, ya estamos en una oportunidad “histórica” de la renta variable de compra. Pongo comillas en la palabra “histórica” porque, bueno, el S&P 500 está a niveles de enero de 2019 (el once de enero de hace poco más de un año dicho índice estaba en 2596 puntos y a 31 marzo de 2020 está a 2598 puntos). De hecho si estamos invirtiendo a largo plazo debemos desear que los primeros años sean bajistas, no alcistas. De todos modos, es curioso un aspecto del comportamiento humano: en enero de 2019 hubo gente que me decía que “no era el momento de invertir porque el S&P 500 estaba caro” y hoy, esos mismos, andan diciendo que “¡ahora es el momento!”. Absurdo: ¡pero si estamos al mismo nivel que entonces! Lo cual demuestra que nadie es capaz de acertar qué va a hacer el mercado y que a menudo nos hacemos trampas al solitario. En los puntos de qué podemos controlar veremos lo importante que es tener claro nuestro círculo de competencia.
2. En todo caso: si estás invertido, mantén el rumbo, no te pongas nervioso, y aprovecha las rebajas.
3. Sin embargo, por matizar el anterior punto, es cierto que para todos aquellos que están empezando (hasta que no hayas vivido al menos una década invirtiendo aún sigues “empezando”), este tipo de situaciones son una excelente manera de entrenamiento psicológico para ponerse a prueba y, si es posible, para hacer una aportación extraordinaria.
4. Es decir: es duro y es difícil; es largo y es hasta aburrido… pero mantener la simplicidad del método es el único camino/modo de hacer las cosas bien (*ver nota al final de artículo). Hay muy pocas cosas que podemos controlar, pero si las logramos controlar, todo irá bien.
5. Este quinto punto va a ser más “visual”: como vemos en el vídeo, fijemos la atención en siguiente imagen. Es la evolución del crecimiento mundial en los últimos 20 años y el impacto de epidemias y pandemias en dicho periodo. El inversor paciente con una buena asset allocation global sigue ganando.