Antes de centrarnos en el contenido central de este post vamos a señalar cinco puntos importantes.
Es evidente la frecuencia con la que suceden cosas incómodas que escapan a nuestro control, así que seamos razonables. Ten en cuenta que una de las claves del éxito de la vida está en saber distinguir nuestro círculo de competencia (y ampliarlo, si es posible). El legendario Stephen Covey hablaba de “círculo de influencia” y de “círculo de preocupación”.
Qué podemos controlar:
✔️ Asignación de cartera (lo hacemos por ti en Fintup)
✔️ A quién escuchas y de quién aprendes
✔️ Qué lees y qué aprendes
✔️ Tus emociones (¡es vital!)
✔️ Tu tasa/capacidad de ahorro
✔️ Tu horizonte de tiempo (largo plazo)
No está bajo tu control:
❗ La Reserva Federal o el BCE
❗ ¿Qué hacen/dicen los políticos?
❗ El modo de comportarse las masas
❗ Factores macro como coronavirus, etcétera (mañana será otra cosa)
Recuerda: centrarse en lo que podemos controlar e ignorar lo que no podemos es clave. Es la vida misma, de hecho.
*Por “simplicidad del método” me refiero a mantener el rumbo, a saber: una cartera global y diversificada y aportaciones periódicas en el tiempo (años). Olvidar el ruido de los mercados y, si estos caen, aportar de modo extra siempre que podamos.
¿Es temporal todo esto que está sucediendo con el coronavirus? Sin duda. En los últimos 10 años, por ejemplo) ha habido 26 ocasiones de caídas superiores al 5% (y más: de agosto de 2018 a diciembre de 2018 el mercado bajó cerca un 25% y en enero de 2019 ¡hace poco más de un año! estábamos al nivel de hoy en el S&P 500… y sin embargo 2019 ha sido uno de los mejores años que se recuerda: 31,10% de rentabilidad). La temporalidad puede durar semanas, meses o años, eso sí, porque un mercado bajista puede llegar a exigirnos algo de paciencia. Pero nada. Seguir el plan y aprovechar las caídas (siempre que se pueda) para comprar acciones excelentes a precios excelentes.