La razón por la que sigues siendo pobre: Tu coche

El otro día escuchaba en la radio cómo felicitaban a una chica porque acababa de conseguir un trabajo después de mucho tiempo en el paro. Lo que me dejó alucinado es que lo primero que había hecho desde que le habían dado la buena noticia era comprarse un coche nuevo para ir al trabajo “porque estaba un poco lejos”.

 

Entiendo que, en la mayoría de los casos, alguien que lleva mucho tiempo en el paro no contará con muchos ahorros que digamos, por lo que comprar coche (y encima nuevo) porque te acaban de contratar me parece la peor decisión que se puede tomar en ese momento. La justificación puede ser que el trabajo estaba un poco lejos y que por eso necesitaba coche bla, bla, bla, pero da igual ¡no se lo puede permitir!

 

Otra anécdota que me pasó justo hace un par de semanas: Quedé a comer con un amigo que llevaba mucho tiempo sin ver y en un momento de la conversación me dijo que estaba pensando en comprarse un Chalet por la zona de las Matas (en las afueras, a unos 40 minutos de Madrid por una carretera llena de tráfico en hora punta).

 

Lo curioso es que actualmente vive a 5 minutos de su trabajo, pero quería mudarse porque la casa que podía comprarse en Las Matas era muchísimo más grande que la que tiene actualmente (¡un chalet!).

 

Aunque parecía que se lo estaba pensando y valorando todavía los pros y los contras, me dio la impresión que ya lo tenía prácticamente decidido: casas mucho más baratas, un chalet grande, buenos colegios, cerca del campo y de la sierra de Madrid, aire puro etc.

 

No parece tan mala idea ¿verdad? Después de todo 40 minutos en coche para ir a trabajar no está mal del todo ¿no? Es lo más habitual si vives en la provincia de Madrid.

 

Pues sí, realmente está MUY MAL. Y este tipo de ideas equivocadas sobre lo que es un uso razonable del coche y lo que no, es lo que provoca que un gran número de familias en España sigan siendo pobres.

Ir al trabajo en coche es demasiado caro

Supongamos que cogemos el típico día de mi amigo una vez se haya mudado a las Matas. Si multiplicamos 60 km diarios de ida y vuelta al trabajo al coste medio por km en España de 0,31€ km, tendremos 18,6€ diarios de gasto directo por ir conduciendo al trabajo.

 

Por supuesto, es posible conducir por menos. Pero también se puede gastar mucho más si el coche es nuevo y lo has comprado a plazos. Si quieres calcular el coste por kilómetro de tu coche y el esfuerzo financiero que supone aquí tienes una buena calculadora (te aseguro que te vas a sorprender).

 

Siguiendo con el ejemplo de mi amigo, tendremos que añadir a ese coste de 18,6€ diarios el tiempo empleado en ir al trabajo. Al mudarse lejos, habrá añadido voluntariamente 80 minutos al día de penitencia detrás del volante, o lo que es lo mismo, casi un día extra de trabajo a la semana. De manera que, en realidad, es como si trabajara 6 días a la semana en lugar de 5.

 

Después de 10 años, multiplicado por 2 coches (ya que su mujer también trabaja) la decisión de mudarse les habrá costado alrededor de 100.000€ de patrimonio (o 150.000€ si invirtieran esos 38€ diarios en cosas más provechosas) y el equivalente a 1,3 años de tiempo de trabajo ¡CADA UNO! arriesgando sus vidas detrás de un volante.

 

Y todo esto cada 10 años, y con un desplazamiento al trabajo que muchos madrileños consideraríamos como “NORMAL”.

 

Te habrás dado cuenta que no existen muchas parejas de 30 o 35 años que tengan 100.000€ de patrimonio, pero en cambio no es tan raro ver como hacen largos desplazamientos al trabajo con coches nuevos y comprados a crédito ¡Estas dos realidades están directamente relacionadas!

 

La alternativa que yo le recomendaría a mi amigo, si alguna vez quiere escuchar mi humilde opinión, es que siga viviendo a 5 o 10 minutos en bicicleta de su trabajo y que inmediatamente venda sus dos coches y los cambie por un único coche familiar de segunda mano que cueste menos de 1/10 de sus ingresos brutos anuales. Mi amigo tiene un puesto directivo y un buen sueldo así que no le costará encontrar coche por ese precio.

 

Reservando unos 10.000€ más para mantener el coche en buen estado todavía podrán disfrutar de 90.000€ extra en metálico después de 10 años (pasan más rápido de lo que crees). Si además combinan este truco con las recomendaciones que voy dando en este blog, podrán ser financieramente independientes en pocos años más y mudarse donde les dé la gana viviendo de las rentas (en lugar de seguir yendo al trabajo en coche cada mañana y soportando a su jefe a cambio de un salario).

Si necesitas coche sí o sí, mejor de segunda mano

Como he dicho antes, es posible conducir más barato y reducir algo el coste por kilómetro. Por eso en mi familia seguimos teniendo un coche de más de 14 años para desplazamientos ocasionales y algunos fines de semana (bueno en realidad lo uso algo más de lo que debería así que a ver si me esfuerzo un poco más en seguir mis propios consejos).

 

Esta es una foto de nuestro coche “Robertito” (así lo llaman mis hijas). Es un Hyundai Elantra 1.6 105 CV gasolina. Se lo compré a mi madre por 2.500€ y 78.000km hace casi 8 años, ahora tiene casi 190.000km. Admito que no es el coche más eficiente del mundo ya que gasta 7,5 litros a los 100km y cada kilómetro que hago con él me cuesta ¡40 céntimos de euro! Aún así son “sólo” 2.500€ anuales que es menos de la mitad del coste medio de un coche en España que es de 5.600€ al año (467€ al mes).

Si eres capaz de comprar un coche usado por menos de 5000€ es muy posible que puedas hacerle todavía más de 100.000€ km sin tener que gastar mucho en reparaciones. En este caso la depreciación del coche es de tan solo 5 céntimos por kilómetro.

 

El coche más eficiente y barato que se te pueda ocurrir te va a costar alrededor de 15 o 20 céntimos el kilómetro. La mayoría de la gente no puede conducir tan barato. Y esto es sin contar el coste del seguro ni el parking ya que asumo que, aunque no vayas conduciendo al trabajo, vas a seguir teniendo un coche al menos.

 

Para muchos será imposible prescindir totalmente del coche, pero si tú eres uno de ellos ¡Enhorabuena! De mis amigos cercanos sólo recuerdo uno que vive sin ningún coche en la familia (y de todos ellos es probablemente el que más se puede permitir comprarse uno).

Haz todo lo posible por vivir cerca de tu trabajo

Para vivir más cerca del trabajo tienes dos opciones. Vivir en una casa cerca de tu trabajo o buscar un trabajo cerca de tu casa. Si tienes la posibilidad ¡cambia de trabajo! Pero a pesar de estas opciones el concepto de vivir cerca del trabajo parece completamente secundario para mucha gente.

 

Aunque en realidad debería ser mucho más importante que el salario incluso el tipo de trabajo que realizas, la mayoría de nosotros ponemos la distancia al trabajo por debajo del precio de la vivienda, la supuesta calidad de los colegios o las preferencias personales por una zona u otra.

 

Después del precio de la vivienda, los colegios suelen ser una de las razones más habituales por las que nos mudamos lejos del trabajo. Pero a no ser que te hayas entrevistado con todos y cada uno de los directores de los colegios que tengas cerca y sean un desastre, puede que estés haciendo un flaco favor a tus hijos.

 

¿Qué es mejor, ir a un colegio con “mejores calificaciones” y compañeros de clase más ricos o ir a uno con un entorno más diverso y parecido al mundo real con 2 horas extra todos los días para leer libros con Mamá y Papá?

 

¿Y qué tal contar con 300.000€ extra, antes de empezar la universidad, que no se han malgastado y quemado en coches y gasolina durante los años de vida escolar?

Conducir al trabajo es todavía peor de lo que piensas

Vamos a hacer unos sencillos números para veas lo ridículo que es ir en coche al trabajo.

 

Supongamos que el coste medio por kilómetro de un coche normal es 30 céntimos y que el salario medio del trabajador madrileño que va en coche a trabajar es de 15€ la hora.

 

Cada kilómetro que haces dos veces en tu viaje de ida y vuelta al trabajo se convierten en 500 km aproximadamente cada año, o lo que es lo mismo, una cuota anual de 150€ al año.

 

Por cada uno de esto kilómetros malgastas además cerca de 4 minutos entre la ida y la vuelta, que sumados hacen un total de 15 horas al año (225€ de tu tiempo).

 

Por lo tanto, cada kilómetro que vives alejado del trabajo te roba unos 375€ al año en gastos.

 

375€ al año pagan los intereses de 12.500€ de vivienda con una hipoteca al 3%. Es decir, una persona racional debería estar perfectamente dispuesta a pagar 12.500€ más por una casa que estuviera 1 kilómetro más cerca de su trabajo y 375.000€ más por una casa que estuviera 30 kilómetros más cerca.

 

Si hablamos de una pareja en la que ambos se desplacen en coche a trabajar estas cifras son 25.000€ y 750.000€ respectivamente.

 

Si adaptamos los números suponiendo que ganes el salario mínimo (5€ la hora aproximadamente), cada kilómetro de viaje en coche te resta más de 1€ al día. Es decir que si conduces 10 kilómetros hasta tu trabajo y haces una jornada de 5 horas tu salario por hora efectivo es de 3€ la hora tras haber restado los costes de conducir y el tiempo que empleas en ello.

 

Si estos gastos te parecen EXAGERADOS ¡es porque lo son! Es realmente ridículo ir al trabajo en coche si eres consciente de lo caro que resulta conducir y si valoras tu tiempo de forma parecida a lo que te pagan por dedicar ese tiempo.

 

Cada vez que hago estos cálculos se me quita cualquier tentación de cambiar de casa e irme lejos a vivir en un chalet grande en una bonita urbanización con piscina.

 

Simplemente es demasiado caro y creo que siempre hay otras opciones a la hora de elegir casa (o trabajo) sin tener que renunciar para siempre a la independencia financiera.

 

Y hacer esta sencilla decisión es probablemente el empujón más grande que cualquier persona normal puede tener para pasar de la pobreza a la libertad financiera en un periodo razonable de tiempo.

 

Tampoco estoy diciendo que plantes la tienda de campaña en el jardín de tu oficina para evitar arruinarte. Si tienes la suerte de contar con una buena red de transporte público donde vives es fenomenal porque recuperas tu cerebro y tus manos para adelantar trabajo mientras te desplazas, para estudiar, para leer, etc. Si te lo propones, es un tiempo que puedes aprovechar muy bien.

 

Pero si puedes ir al trabajo andando o en bicicleta te va a salir prácticamente gratis. Y tampoco cuenta como gasto de tu tiempo personal ya que lo estarás empleando en algo que casi nadie hace a diario, excepto los deportistas profesionales: EJERCICIO.

 

El tiempo que empleas pedaleando o caminando es tiempo que te ahorras en el gimnasio o en la sala de espera del médico para que te recete tu medicación.

 

Si después de todo lo que he contado aún sigues pensando que necesitas un coche es muy importante que apliques la siguiente regla:

La regla del 10% que todo el mundo debería seguir al comprar coche

Aplicar esta regla es muy sencillo: nunca gastes más del 10% de tus ingresos brutos en un coche. Por ejemplo, si tienes unos ingresos brutos de 25.000€ no gastes bajo ningún concepto más de 2.500€ en el coche si necesitas comprar uno.

 

Muchas veces contemplo con horror como precio medio de un coche nuevo vendido en España es de 20.000€. Teniendo en cuenta que el salario medio en España ronda esa cantidad no es de extrañar que gente que paga el 95% o el 100% de sus ingresos brutos en su coche estén condenados a la mediocridad financiera ¡no esperes luego que los demás te tengamos que rescatar!

Por qué NO debes gastar más de un 10% de tus ingresos en un coche

Coste de mantener el coche en la carretera: seguros, impuestos, revisiones, parking, multas, averías, consumibles, etc. La emoción de conducir un coche nuevo dura unos pocos meses, pero el dolor de pagar la letra del coche puede durar años.

 

Coste de oportunidad: Como he dicho antes, el precio medio de un coche nuevo en España es de 20.000€, si en lugar de comprar coche a los 20 años invirtieras esa cantidad con cabeza ¡tendrías 600.000€ en el bolsillo y la libertad de hacer lo que quieras cuando cumplas los 55 años! Cuando compras un coche pierdes la oportunidad de invertir en activos que crecerán y te pagarán rentas en el futuro. A estas alturas deberías saber que ahorrar pronto y a menudo te permite aprovechar al máximo el poder del interés compuesto. Así que ya sabes, cada vez que sientas la necesidad de comprar un coche nuevo multiplica su precio por 30 y eso es el patrimonio futuro al que estás renunciando.

 

Te estresa: Cuando pagas más de 1/10 de tus ingresos por un coche empiezas a preocuparte más de la cuenta por cosas como dónde dejas aparcado el coche, si te lo rayarán te darán algún golpecito, si te manchan la tapicería. Ese estrés que sientes es normal porque ¡no te puedes permitir ese coche!

 

Te hace querer más: Cuanto más caro y molón sea tu coche más empezarás a querer otras cosas que molan mucho también cómo un reloj que esté a la altura de tu coche, unas gafas de marca, ropa que no desentone, un smartphone de última generación, etc. Tener cosas de marca y caras te hará quererlo todo de marca y caro.

 

Te hace sentir estúpido: Muy en el fondo deberías saber que si no puedes pagar tu coche al contado es que no te lo puedes permitir. Cada letra del coche que pagas es un recordatorio de lo tonto que eres con tu dinero ¿Por qué quieres que todos los meses te recuerden la tontería que has hecho?

Qué hacer si ya has metido la pata

Opción 1: Mantén tu coche hasta que valga menos de un 10% de tus ingresos. Es la solución más sencilla si ya has pagado demasiado. Exprime tu coche el mayor tiempo posible hasta que su valor esté por debajo de un 10% de lo que ganas.

 

Opción 2: Vende tu coche. Si has gastado más de 1/5 de tus ingresos en el coche yo lo vendería, aunque pierdas algo de dinero al principio. En este caso tu coche te está haciendo más pobre. Es probable que saques mejor precio vendiéndolo a un particular que a un profesional.

 

Opción 3: Castígate a ti mismo, si no lo haces volverás a repetir el mismo error en el futuro. Mientras duré el préstamo del coche renuncia a comer algo que te guste como el chocolate. Si eres adicto al café promete no probarlo mientras tengas que pagar el coche. Ahorra más todos los meses y siente las estrecheces de vivir con menos para que veas lo exagerado que es tu gasto en coche.

Ejemplos de coches recomendados según tu nivel de ingresos

Si te tomas en serio mejorar tus finanzas procura comprar un coche con menos extras y componentes electrónicos. Cuanto más extras tenga tu coche más dolores de cabeza tendrás en el taller.

La decisión de alcanzar la libertad financiera es tuya.

“Si crees que a nadie le importa si estas vivo o muerto, prueba a dejar de pagar un par de letras del coche”

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